Italia se hacía finalmente con el título que perseguía ediciones atrás, ya que no en vano era considerada como una de las potencias futbolísticas de la época, como así demostraría en las sucesivas ediciones. En el equipo madrileño únicamente quedaba el veterano Paco Gento como representación de la dorada generación madridista, convirtiéndose en el jugador que más veces ha ganado la Copa de Europa con los seis campeonatos, récord aún vigente en la actualidad.