1 de diciembre se abrió para ellos la posibilidad de denunciar al club, obteniendo con ello la carta de libertad y la opción de firmar por otros equipos, razón por la cual Infinity instó al administrador concursal a que acelerara la venta de la unidad productiva del Córdoba, hecho que finalmente se produjo el 5 de diciembre. El grupo inversor Infinity Capital, con sede en Baréin, fue el único que depositó los tres millones de euros exigidos para acceder a la subasta y, por lo tanto, camiseta real madrid 2023 fueron los adjudicatarios de la misma.