Eduardo Garrido se muestra orgulloso de sentirse como ejemplo de lo que ha hecho ahora la marca alemana y no teme que la nueva zamarra sea una intromisión a su negocio: «No creo que nos vaya a afectar. Nuestro público y sobre todo que nuestro precio es otro. Pero sí unimos fuerzas y cuanto más, mejor». Eduardo Garrido es consciente que no a todos les gusta la idea de vestir a equipos de fútbol con los colores republicanos y eso fue precisamente lo que les pasó con el Real Madrid.