Dichos movimientos pusieron en alerta a la UEFA que comenzó a instigar nuevas fórmulas que asentasen su competición y le diesen mayor proyección. Inglaterra, España e Italia, por ese orden, camisetas del real madrid se alternaron en la conquista de los siguientes seis campeonatos lo que refrendó la idea de la ECA. El no sentirse valorado fue la circunstancia que le llevó a iniciar contactos con la entidad barcelonista -siendo tildado como traidor por la afición madrileña-, que vio la oportunidad perfecta para resarcirse de los casos de Michael Laudrup y Luis Milla, quienes pusieron el año anterior rumbo a Madrid.