Aun así parte de la afición siguió estando muy crítica con la directiva por la marcha del equipo y por la mala relación con la grada de animación. Un año después de los sucesos se enfrentaron por el título el Fotbal Club Steaua București, equipo que llegaba por primera vez a una final, y el F. C. Barcelona. El peplo era una tela rectangular de lana o lino de tres metros de largo por dos de ancho; podía ablusarse mediante un cinturón, que formaba un pliegue llamado kolpos, que podía usarse como bolsillo.