El álbum es una denuncia de la esclavitud: Tintín debe en esta ocasión combatir contra una red de traficantes de armas y de esclavos, que afecta a musulmanes africanos en peregrinación a La Meca. En el álbum aparecieron por primera vez dos de los secundarios más recordados de la serie: Serafín Latón, «tipo característico del bruselense satisfecho de sí mismo» (Sadoul, 1986, camiseta del madrid p. 109) y el malvado coronel Sponsz.