En 1964, Argentina ganó la Copa de las Naciones, un torneo organizado por la Confederación Brasileña de Fútbol para conmemorar su 50 aniversario. La permanencia en la élite resultaba cada vez más complicada para un plantel que, estuvo a las órdenes de Marcel Domingo primero, y de Fernando Argila después. No es el primer equipo que recurre a un diseño parecido. El rival era el conjunto que más disfruta en esta competición, el Athletic Club de Bilbao.