Seis años después de su último título internacional, Rayados regresó a una final de la Concachampions, y en esta ocasión tuvo la oportunidad de experimentar una revancha deportiva frente a su acérrimo rival -los Tigres- y, de nueva cuenta, segunda equipacion real madrid enfrentándose en el Gigante de Acero. Se retiró en la final del Campeonato de España 1936 frente a los barcelonistas en la que fue una de sus actuaciones más recordadas.